Serie nutrición: La importancia del Boro en la Frutilla/Fresa. Conoce 8 causas de su deficiencia

Hemos hablado ampliamente en nuestra Serie Nutrición de varios nutrientes para nuestras frutillas/fresas:

 

MACRO NUTRIENTES

Nitrógeno

Fósforo

Potasio

 

NUTRIENTES SECUNDARIOS

Calcio

Magnesio

Azufre

 

Y ahora nos corresponde adentrarnos en una serie de elementos llamados “micronutrientes”, los cuales son categorizados así más que por su función es por las cantidades en los que las plantas en general los utilizan, porque ya veremos que en cuanto a su función pueden ser vitales en los procesos metabólicos y fisiológicos.

 

Pasemos a revisar la importancia del Boro en la Frutilla/Fresa.

 

Funciones del Boro (B)

El Boro es un elemento esencial para el crecimiento de las plantas, participando de procesos vitales tales como la división celular, la firmeza de la pared celular (participando en la síntesis de pectinas), la floración, la polinización, la elongación celular, la producción de semillas, y la traslocación de azúcares.

 

En esta última función se asocia a los azúcares en su forma de borato.

 

Tanta es su importancia que niveles inadecuados tanto en déficit como en exceso pueden mermar el rendimiento tanto como lo haría la carencia de nitrógeno.

 

El Boro también participa activamente en el sistema hormonal de las plantas, específicamente en la síntesis de auxinas, cuya función principal es la que tiene que ver con la expansión o elongación de las células en crecimiento.

 

Interviene en la absorción y metabolismo de los cationes, por sobre todo del Calcio cuyas funciones e importancia ya conocimos. Además, el Boro es elemento participante de la síntesis tanto de ácidos nucleicos como de proteínas.

 

El Boro es especialmente demandado en las zonas de crecimiento, ya que como dijimos actúa tanto en el proceso de división como de elongación celular, pero también es vital en el proceso de diferenciación meristemática (cuando un brote cambia de fase vegetativa a reproductiva, por ejemplo. Tanto el ápice de las raíces como de los brotes, requerirán de un suministro adecuado de Boro para llevar a cabo los procesos antes mencionados.

 

El Boro es también importante en la reserva de azúcares de las plantas, ya que participa en el proceso de síntesis de almidón.

 

 

El Boro es especialmente importante por su actividad y participación en la viabilidad del grano de polen y su elongación para la fecundación de flores en frutillas/fresas. Todo lo anterior es vital en la cuaja de los frutos.

 

En el proceso de floración el Boro actúa aumentando la viabilidad del grano de polen, así como en la elongación del tubo polínico en el momento de la polinización. Si estos procesos no se llevarán a cabo de manera normal por supuesto sería crítico ya que la fructificación sería totalmente deficiente.

 

¿Cómo es absorbido el Boro en la frutilla/fresa?

El boro es absorbido por las plantas como ácido bórico (H3BO3) en sus diferentes formas iónicas. Se sabe que en el suelo hay en general suficiente boro mineral en forma de turmalina, pero este es insoluble y resistente a la humectación, por lo que la liberación a formas asimilables para la planta es lenta y poco disponible.

 

La absorción de Boro por las raíces se lleva a cabo de forma pasiva mediante flujo de masas, dependiendo al igual que el calcio y el magnesio, del flujo de transpiración. Una vez absorbido se transporta junto con el agua hacia las hojas tanto por la vía apoplástica como por la simplástica, donde se deposita finalmente.

 

El Boro en las plantas es considerado altamente inmóvil en el floema, por ello, es muchas veces necesario aplicarlo por la vía foliar cuando ya se han manifestado deficiencias.

 

Además, existen niveles diferenciados de Boro dependiendo del tejido habitualmente, teniéndose mayores concentraciones en las hojas maduras, luego en las hojas jóvenes, en el tallo y finalmente en las raíces.

 

No obstante lo anterior, sin contar con síntomas de deficiencia, el Boro es 3,5 veces más eficiente en su absorción por las raíces más que por las hojas, por lo que la prevención nutricional será un ítem clave.

 

Cantidades relativas de Boro en el suelo según los diferentes niveles de pH

 

El Boro será más escaso a niveles extremos de pH en general, sin embargo, su disponibilidad se ve más favorecida en suelos más bien ligeramente ácidos que básicos, al igual que la mayoría de sus pares los micronutrientes. Su mayor disponibilidad se encuentra en el rango de 5.0-6.5 de pH.

 

Mantener niveles adecuados de Boro en el suelo es un gran desafío, puesto que es el más lixiviable de los microelementos, por ende, en suelos húmedos o de alta pluviosidad y livianos, será escaso. Por otro lado, la disponibilidad de Boro en los suelos secos disminuye drásticamente.

 

Síntomas de exceso y sus consecuencias

El Boro posee una alta interacción con el calcio específicamente, y esta afinidad los potencia al interior de la planta, pero también puede tener consecuencias negativas. Por ejemplo, si el calcio es deficiente, inmediatamente el Boro puede volverse tóxico, por lo que las deficiencias de ambos elementos deben trabajarse en conjunto.

 

Síntomas de exceso de Boro a nivel severo. El daño en la hoja es similar a los excesos de sodio.

 

El Boro desde el punto de vista de la analítica además posee otra dificultad, que es su rango de suficiencia y toxicidad, el cual es muy estrecho, siendo este de 0,3-1 ppm (esto no es cantidad), por lo que lo adecuado está muy cerca también de lo tóxico.

 

Los niveles adecuados de Boro en tejidos foliares se encuentran en torno a los 25 ppm.

 

 

Síntomas de deficiencia

La deficiencia de Boro es similar a la de calcio en su etapa temprana, pero luego conforme ésta se mantenga, se van evidenciando síntomas de falta de crecimiento general de la planta, arrosetamientos en las hojas que son más intensos en el tiempo y pérdida general del vigor.

 

Visual general de una planta de frutilla/fresa con déficit de Boro.

 

Carencias moderadas de Boro reducen el calibre de las flores, con ello, también se reduce la producción de polen, obteniendo por consecuencia cuajas deficientes y rendimientos indeseables.

 

Síntoma de deficiencia de Boro en flores. A la izquierda una flor normal, de buen calibre, a la derecha una flor pequeña, con pétalos reducidos y con menos estructuras reproductivas por falta de Boro en su desarrollo.

 

Por supuesto las flores que logren cuajar tendrán severos problemas de deformación, naturalmente porque de la gran cantidad de estigmas sólo algunos lograron ser fecundados y por ende se encaminaron hacia la formación de semillas

 

Fruto deforme de frutilla/fresa a causa de carencias de Boro.

 

Es común encontrar ramilletes completos mal fecundados e inviables a causa de las deficiencias de Boro en momentos clave como previo a la floración.

 

Cluster de flores totalmente inviable por causa de la carencia de Boro.

 

Causas de sus carencias en los suelos

Las principales condiciones que afectan la disponibilidad de Boro para abastecer las plantas en los momentos de su demanda son:

 

• Bajos niveles de fosfatos en el suelo
• Suelos pobres en materia orgánica (El humus por ejemplo es el almacén del Boro)
• Suelos altamente ácidos o lixiviados
• Suelos calcáreos con alto pH
• Suelos con elevados niveles de calcio
• Suelos ligeros o arenosos
• Suelos con uso excesivo de nitrógeno y potasio
• Suelos con condiciones de sequía

 

Esquema resumen de la dinámica del Boro en el suelo y la planta, así como sus deficiencias y excesos.

 

Como pudimos ver, el Boro tiene características en cuanto a su función que lo hacen único, pero también a nivel de su dinámica de suelo y planta posee características que son dignas de tener en cuenta en nuestros planes de nutrición de nuestras frutillas/fresas.

 

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